Desde su origen en el bosque a lo largo de la cadena de suministro

El FSC emite tres tipos distintos de certificados relacionados tanto con la producción como con el avance subsiguiente de los productos forestales a lo largo de la cadena de valor.

La certificación de Manejo Forestal FSC confirma que una zona específica del bosque está siendo manejada en apego a los Principios y Criterios del FSC o al Estándar Nacional FSC.

Para alcanzar la certificación de Manejo Forestal FSC, el administrador forestal (o el propietario) contrata a una entidad de certificación acreditada FSC para que lleve a cabo una evaluación.

Normalmente, la entidad de certificación realiza una breve pre-evaluación que le permita señalar áreas donde el manejo podría no cumplir los estándares FSC. Una vez que el administrador forestal está seguro de haber cubierto las insuficiencias, pueden solicitar la evaluación completa.

El proceso de certificación de Manejo Forestal es una revisión a fondo de los sistemas de manejo y sus resultados en el terreno. A menudo, la entidad de certificación envía a un equipo de expertos para que evalúe las condiciones sociales, económicas y ambientales, especialmente si la superficie forestal es amplia o los temas complejos.

Al concluir la evaluación, el equipo le informa al administrador forestal sobre áreas donde el manejo no cumple los requisitos establecidos en los PyC del FSC o el estándar nacional, llamados ‘incumplimientos’. Cuando se trata de incumplimientos menores, la entidad de certificación puede emitir el certificado a condición de que se tomen medidas para atender los incumplimientos. Cuando hay áreas amplias de incumplimiento, la entidad de certificación no emitirá el certificado hasta que se haya rectificado el incumplimiento.

Los certificados de Manejo Forestal tienen una vigencia de cinco años, y están sujetos a revisiones anuales. Todos los certificados de Manejo Forestal FSC están disponibles aquí.

A los pequeños propietarios, comunidades y pueblos indígenas que practican un manejo forestal de baja intensidad les puede parecer que la evaluación de manejo forestal es desmesuradamente cara y compleja para su situación particular. Es por esto que el FSC tiene un programa especializado para apoyar a las operaciones forestales pequeñas (‘pequeños propietarios’). A través de requisitos simplificados de certificación, orientación técnica, capacitación especializada y otros recursos, el FSC se esfuerza por llevar los beneficios de la certificación a los productores pequeños y comunitarios.

Los pequeños propietarios forestales y las comunidades están en el centro del sistema FSC. Durante los últimos 25 años hemos lanzado una gran cantidad de iniciativas diferentes y hemos alcanzado grandes logros. Aprovechamos la riqueza de conocimiento y recursos que hemos construido para documentar nuestro último proyecto, el cual lanzamos con el fin de buscar soluciones nuevas e innovadoras. Este proyecto se denomina Nuevos Enfoques para la certificación de pequeños propietarios y comunidades.

Una talla única no sirve para todos

Los retos específicos a los que se enfrentan los pequeños propietarios no solo tienen que ver con los requisitos de la certificación FSC, que a veces son demasiado complejos o costosos para ellos, sino también con acceder a mercados que valoran la sostenibilidad. Algunas de las soluciones que hemos proporcionado son la simplificación de requisitos, mecanismos de apoyo tales como certificados de grupo, o fondos especiales y etiquetas específicas y campañas de mercadeo para ayudar a establecer y mantener cadenas de valor.

El término "pequeños propietarios" incluye pequeños productores forestales, comunidades locales y tradicionales y Pueblos Indígenas. El término SLIMF (bosque pequeño y con manejo de baja intensidad) se refiere a bosques de pequeño tamaño o a bosques manejados para el aprovechamiento de baja intensidad de madera. Debido a sus características específicas, como el tamaño de la tierra, la propiedad o la gobernanza interna, a veces los pequeños propietarios hacen frente a dificultades para manejar sus bosques de forma viable y sostenible, lo que hace difícil el cumplimiento de las especificaciones del FSC. A fin de ayudarles a superar estas barreras, hemos creado herramientas específicas para los pequeños propietarios.

Bosques pequeños y con manejo de baja intensidad

Un bosque pequeño y con manejo de baja intensidad, o SLIMF, puede reunir los requisitos simplificados para someterse a procedimientos de auditoría simplificados que reducen los costes de implementación y auditoría.

Muchos países incluyen requisitos específicos de manejo forestal para los SLIMF en sus estándares de manejo forestal de FSC, con el fin de facilitar el proceso de certificación para los pequeños propietarios. Del mismo modo, el proceso de auditoría se puede adaptar para operaciones SLIMF. Descargue el documento relevante a continuación para conocer los criterios de elegibilidad para SLIMF que utilizan los organismos de certificación para determinar si un bosque es elegible. Comprueba tu estándar nacional y habla con tu oficina nacional o regional para averiguar si este es el caso en tu país.

Certificación en grupo

Para reducir los costes de la certificación, los titulares de certificados FSC también pueden formar un grupo. La certificación en grupo facilita, en especial a los pequeños propietarios, la obtención de la certificación FSC, ya que permite a los miembros del grupo compartir una economía de escala, que optimiza los factores de producción, fortalece su capacidad de negociación, lo que les permite compartir la carga de trabajo y reducir el costo de la obtención y el mantenimiento de un certificado FSC.

La certificación en grupo está regulada por el estándar FSC-STD-30-005, Estándar FSC para entidades grupales en grupos de manejo forestal, que está actualmente en revisión. Se espera que la nueva versión sea efectiva a principios de 2021.

La utilización en el sector de la construcción de productos forestales como la madera y el corcho se ha extendido en los últimos años. Por ello, FSC pone a disposición del sector de la construcción la Certificación FSC de Proyectos,  validada por entidades de certificación independientes, que permite asegurar la procedencia sostenible de todos los materiales de origen forestal empleados. 

◼️ Organizaciones ambiental y socialmente responsables

Aumentar en un edificio el uso de productos forestales como la madera o el corcho reduce el impacto medioambiental a lo largo de su ciclo de vida. En particular, puede ayudar a reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Es importante que estos productos estén certificados FSC para garantizar que no haya explotación ilegal o destrucción de altos valores de conservación.

◼️ Proyectos diferenciadores

La madera o el corcho son materiales de construcción atractivos, fáciles de trabajar, renovables, reciclables, eficientes en carbono, de baja energía y de alto rendimiento.

◼️ Cumplimiento de la normativa ambiental

El uso de productos forestales puede ayudar a las empresas constructoras a cumplir con las regulaciones ambientales. La legislación para el sector de la construcción requiere cada vez más eficiencia térmica y menor consumo de energía, por lo que el uso de madera o corcho es una forma sencilla y duradera de cumplir con estas regulaciones y mejorar el rendimiento a lo largo de la vida de un edificio o estructura. Los requisitos relativos a la certificación forestal ya están empezando a formar parte de las especificaciones de contratación pública. LEED, el principal sistema mundial de “construcción verde”, valora la certificación FSC como un requisito fundamental de la madera.

◼️ Más y mejor bosque

Los bosques gestionados de forma responsable garantizan recursos naturales a largo plazo.