“Praderas arboladas del sur de Chile: un paisaje patrimonial de uso sostenible” es el nombre del libro recientemente presentado por el Ingeniero Forestal, investigador de la Universidad Austral de Chile y miembro de la cámara ambiental de FSC Chile, Luis Otero Durán; y el ingeniero agrónomo, Doctor en Uso sustentable de la Bioenergía y PhD del Centro Transdisciplinario de Estudios Ambientales CEAM de la misma Universidad, Alfredo Erlwein.
El libro contó con el apoyo del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias, el CEAM y el Núcleo TESES, todas unidades de la Universidad Austral. Además de FSC Chile, CONAF, FORECOS, SERNATUR, la Sociedad para la Conservación del Paisaje del Sur y Colun.
En un poco más de 100 hojas, los autores analizan el paisaje del valle central de Chile entre Valdivia y Osorno, consistente en mosaicos de praderas de roble, laurel y coigüe, árboles centenarios que pueden tener hasta 500 años, y bosques productivos. Luis Otero, explica que “es un paisaje de gran valor ecológico por la combinación entre praderas y bosques, así también por sus características estéticas, culturales y productivas: forestal, ganadera y lechera”.
El libro fue presentado el pasado 28 de septiembre en el Campus Isla Teja de la Universidad Austral de Chile, por los profesores Máximo Alonso de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias; Pablo Donoso de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales y Pablo Smulewicz de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas. En la oportunidad se destacó el análisis realizado por los autores desde distintos puntos de vista: de la belleza, ecología, lo histórico, social y productivo, acompañado de fotografías que servirán a los agricultores, productores y al sector forestal para conservar los bosques del valle central, así como al turismo por que releva una gran belleza escénica y cultural. “Este es un ecosistema que es único a nivel nacional, es un ejemplo de combinación de bosques y praderas donde puede haber un uso de recursos forestales y agropecuarios y esta combinación es lo que más conviene en términos económicos, paisajísticos y ecológicos”, explicó Otero.