De una idea genial a un factor determinante
Junio de 1992 fue un mes que jamás olvidaré: el pueblo danés votó por el no al Tratado de Maastricht de la UE, Dinamarca ganó, por primera y única vez, el campeonato europeo de fútbol y yo participé en la Cumbre de la Tierra organizada por la ONU en Río de Janeiro como miembro de la delegación del gobierno danés. ¡Un mes singular!
Esa Cumbre de la Tierra estableció la agenda del desarrollo sostenible para los próximos años y condujo a varios tratados internacionales clave. Sin embargo, la cumbre no logró alcanzar un acuerdo vinculante significativo sobre el manejo sostenible de los bosques del mundo, lo cual fue una gran decepción. La pérdida de bosques tropicales ocupó uno de los primeros lugares de la agenda, pero los gobiernos omitieron tomar medidas significativas.
El FSC no surgió de la Cumbre de la Tierra. Los preparativos para fundar el FSC habían comenzado años antes, pero estoy seguro de que la decepción fortaleció la determinación de encontrar otras soluciones. Si los gobiernos no estaban dispuestos a resolver el problema, otros actores tenían que intervenir. El FSC fue una clara respuesta ante este desafío por la pérdida de bosques, al ofrecer una solución impulsada por el mercado.
Siendo sincero, cuando escuché por primera vez sobre el FSC en 1994, no creí que la organización ganaría terreno. La idea fue genial y pude percibir que se convertiría en una gran herramienta para ONG ambientales y sociales, brindándoles una alternativa al boicot al hacer campaña contra la deforestación, las violaciones a los derechos humanos y otros problemas inaceptables. Pero jamás imaginé que el FSC se convertiría en un impulsor clave de los mercados principales y durante muchos años no lo logró.
En la década de los 1990, yo trabajaba para WWF en Dinamarca, desde donde promovimos al FSC en nuestras campañas. Sin embargo, Dinamarca no es realmente un país de bosques, así que en el transcurso de los años, nuestra atención estuvo dirigida a otras cuestiones. Le perdí un poco la pista al FSC; sí compraba yo productos certificados cuando podía pero no hacía más. No fue sino hasta que me postulé para el puesto de Director General del FSC en 2012 cuando comencé a fijarme otra vez en la organización.
¡Imaginen mi sorpresa! Mientras tanto, el FSC se había convertido definitivamente en una fuerza importante con una numerosa membresía y 150 millones de hectáreas de bosques certificados alrededor del mundo. Encontré productos con la etiqueta FSC en los estantes de casi todas las tiendas.
Desde 2012, el FSC ha seguido creciendo. Nos hemos convertido en la solución de manejo forestal sostenible más fiable del mundo. Nuestro 25 aniversario ofrece una excelente oportunidad de mirar al pasado con orgullo por lo que hemos logrado y mirar al futuro con entusiasmo para enfrentar los desafíos por venir.
El FSC ha creado un paradigma totalmente nuevo para la participación de actores sociales en el manejo forestal. A través de nuestro sistema de toma de decisiones, logramos reunir a los diversos intereses: sociales, ambientales y económicos, para definir lo que significa el manejo forestal responsable y ningún grupo de interés puede derrotar a los demás. Esto constituye la esencia del FSC: ningún otro grupo, en todo el mundo, es capaz de lograr esto.
A menudo toma tiempo alcanzar decisiones. Pero cuando el sistema funciona, nuestras decisiones son genuinamente democráticas y sólidas, ya que reflejan los puntos de vista de todos los actores interesados.
Significativas innovaciones FSC
En el transcurso de los años, muchas innovaciones FSC han influido significativamente en la manera en que se manejan los bosques. Esta influencia va más allá de las áreas certificadas FSC. Permítanme mencionar dos de estas innovaciones:
- Desarrollamos el concepto de bosques de alto valor de conservación que ahora usan muchos actores, incluso ajenos al sector silvícola. Este concepto tiene un impacto positivo para la protección ambiental y los beneficios sociales en muchas áreas: por ejemplo, aquellas que se utilizan para productos básicos agrícolas.
- Nuestra madera controlada se ha convertido en una norma industrial de facto en el sector silvícola. Ahora que contamos con un estándar de madera controlada más sólido en funcionamiento, podríamos usarlo de trampolín para un vigoroso impulso que haga que la certificación FSC se convierta en la norma.
Siento un gran orgullo cuando veo estudios que muestran cómo trabajadores y comunidades locales gozan de mejores niveles de vida en los bosques certificados FSC. Además, varios estudios ambientales muestran que los bosques certificados FSC casi siempre se desempeñan mejor en términos de protección de especies, protección de ecosistemas vulnerables y manejo de cuencas hidrográficas, entre otros.
Trabajamos siempre para alcanzar nuestras metas e innovar.
El FSC ha logrado mucho en los últimos 25 años. Pero siempre hay espacio para crecer. Este potencial lo distinguimos en varias áreas, como por ejemplo:
- Hemos desarrollado herramientas muy importantes para la certificación de pequeños propietarios y comunidades, incluyendo la certificación en grupo. Sin embargo, todavía no hay suficientes pequeños propietarios y comunidades con la certificación FSC. Así pues, hemos creado un proyecto de Nuevos Enfoques para la Certificación de Pequeños Propietarios, con miras a desarrollar y probar ideas nuevas para hacer que la certificación sea más atractiva y viable para pequeños propietarios y comunidades. Se trata de una prioridad fundamental para la organización ahora y en los próximos años.
- Existe la necesidad de desarrollar la certificación de bosques naturales en el trópico. Muchos bosques tropicales están bajo una fuerte presión causada por la tala ilegal y la deforestación debidas a factores tales como la expansión de productos básicos agrícolas. El FSC no puede por sí solo brindar soluciones a este problema, así que estamos trabajando con gobiernos y otros socios en soluciones, como por ejemplo, los incentivos fiscales. Estas medidas deberían conducir a una mayor igualdad de condiciones para las empresas certificadas FSC al recompensarlas por sus buenos rendimientos ambientales y sociales.
En parte debido a nuestro éxito mundial y al gran reconocimiento de nuestra etiqueta nos hemos convertido en un blanco tentador para personas que quieren vender productos que lleven nuestro logotipo, pero se niegan a someterse al proceso de certificación. Hemos desarrollado un programa para la ‘Integridad de las Cadenas de Suministro’ con la finalidad de descubrir y actuar en contra del etiquetado incorrecto o los intentos de fraude. Utilizamos la verificación de operaciones, tecnologías de identificación de madera y otras herramientas para fortalecer nuestros sistemas de control a través de soluciones innovadoras. Estos esfuerzos ya han conducido a varias suspensiones de certificados por haberse descubierto irregularidades y fraude, por ejemplo, en el mercado de carbón en Europa.
También estamos trabajando para modernizar e innovar al FSC en otras áreas, con el fin de asegurar, por ejemplo, que la certificación FSC sea reconocida y utilizada como una solución para documentar el sólido desempeño climático del manejo forestal. El mundo no resolverá la crisis climática sin un manejo forestal responsable y el FSC tiene las herramientas para ser una parte importante de la solución para encargados de formular políticas, inversionistas y administradores forestales.
Echando una ojeada retrospectiva a nuestra historia de 25 años, el FSC tiene mucha materia para sentirse orgulloso y si combinamos nuestro aprendizaje con iniciativas innovadoras, tenemos un poderoso coctel de ideas para incrementar aún más nuestro impacto positivo en bosques y personas. De esta manera, nuestros primeros años se pueden convertir en el trampolín de los próximos 25 años de trabajo para garantizar que tengamos Bosques para Todos para Siempre.