La utilización de la ciencia para detener la tala ilegal de árboles
El Forest Stewardship Council (FSC) y sus socios pueden aplicar técnicas científicas, como las pruebas isotópicas y la cartografía genética, para determinar con exactitud el origen de una pieza de madera concreta en un radio de pocos kilómetros. De este modo, el FSC trabaja para detener la tala ilegal y garantizar que la madera utilizada en las cadenas de suministro de los productos certificados por FSC procede de fuentes legítimas.
La química de la madera
Todo organismo vivo está compuesto por una combinación de elementos, dispuestos en formaciones intrincadas para crear tanto la forma como la función. En diferentes condiciones, algunos de estos elementos pueden alterarse ligeramente para formar isótopos, brindando al organismo una firma química, compartida únicamente por sus vecinos geográficos más cercanos de la misma especie. Del mismo modo, cada organismo vivo tiene su propia composición genética. Gracias a las pruebas isotópicas y a la cartografía genética, los científicos pueden determinar con precisión, en un rango de pocos kilómetros, la procedencia de la madera analizada, así como el género, la familia y, a veces, la especie del árbol.
WorldForestID
Desde 2011, FSC utiliza cada vez más las tecnologías de identificación de la madera. Las nuevas tecnologías han permitido determinar de dónde se ha extraído la madera. El FSC, los Servicios Forestales de EE.UU., el Instituto de Recursos Mundiales, Agroisolab y Kew Gardens han unido sus fuerzas para lanzar el proyecto WorldForestID, que se ha propuesto construir la mayor base de datos del mundo de muestras de madera georreferenciadas de todas las regiones del mundo donde la tala ilegal es un problema. Esta base de datos ayudará en los casos excepcionales en los que sea necesaria la identificación de la madera para evaluar los orígenes dudosos.
¿Cómo ayuda eso a detener la tala ilegal?
El comercio de la madera es un gran negocio. Muchas empresas lo hacen de forma responsable y conforme a la ley. Sin embargo, no faltan aquellas que talan árboles indiscriminadamente y, a menudo, de forma ilegal. La posibilidad de rastrear el origen de un producto de madera permite a los compradores, vendedores y comerciantes asegurarse de que los productos que compran son realmente lo que dicen ser.